Diagnóstico de la epilepsia

Diagnóstico de la epilepsia

¿Sabes cómo hay que actuar ante una crisis convulsiva?
Nosotros te enseñamos

Pelicula larga
  • Pelicula corta
  • Introducción

    Pruebas diagnosticas habituales

    Transtornos paroxisticos no epilépticos

    Otras páginas que quizás te puedan interesar:
    Qué es la epilepsia
    Urgencias médicas en la epilepsia
    Epilepsia y Mujer
    Tipos de crisis epilépticas
    Descripción de los distintos tipos de epilepsia y síndromes de epilepsia
    Comienzo del tratamiento, reacciones adversas, etc.

    Epilepsia y Educación
    Psicología y Neuropsicología en la epilepsia

    Introducción

    Para realizar el diagnóstico de epilepsia lo primero que tenemos que hacer es una historia clínica y exploración física adecuada. El siguiente paso será seleccionar de forma ordenada los estudios complementarios adecuados a la sospecha clínica. Co ello conseguiremos un diagnóstico diferencial entre crisis epilépticas y otros eventos paroxísticos no epilépticos, lo cual nos permitirá realizar la elección de un tratamiento adecuado

    Ante una primera crisis es normal acudir a los servicios de urgencias, y ante el riesgo de causa estructural o metabólica, lo más probable es que se realicen estudios de imagen cerebral y analítica en la mayoría de los pacientes.

    La tomografía computarizada cerebral (TC) es la prueba de neuroimagen de referencia en estos casos, por su fácil acceso en los servicios de urgencias, y por su alta sensibilidad para el estudio de la mayoría de lesiones graves del sistema nervioso central (SNC) en una primera valoración. Asimismo, la indicación de una analítica ante una crisis sintomática aguda (CSA), está indicada para descartar alteración metabólica, tóxica y otros hallazgos que pueden orientar a un tratamiento específico.

    Posteriormente, en la consulta de neurología se valorará la realización de otras pruebas como un electroencefalograma (EEG) y una RM cerebral según sea necesario.

    Pruebas diagnosticas habituales

    TC Craneal

    Es una técnica que visualiza el cráneo y las estructuras intracerebrales a través de rayos X y se suele realizar en losservicios de urgencias cuando es necesario, por lo general después de una primera crisis epiléptica. Ha demostrado gran efectividad para detectar en una primera valoración tumores, lesiones hemorrágicas y/o isquémicas, y otras lesiones estructurales que puedan justificar una primera crisis a valorar de forma urgente.

    RM cerebral

    Es la técnica de neuroimagen de elección en muchos casos de epilepsia atendidos en la consulta especializada. La finalidad es profundizar en el estudio de la epilepsia, para identificar alteraciones estructurales responsables o relacionadas con el origen de las crisis epilépticas, que incluso puedan requerir tratamiento específico como la cirugía en casos seleccionados.

    Electroencefalograma (EEG)

    Esta prueba se realiza con electrodos de superficie (a través de un gorro especial) que registran la actividad bioeléctrica cerebral amplificada. El EEG estándar se realiza con el paciente en reposo y suele acompañarse de estimulación luminosa intermitente e hiperventilación cuando no está contraindicada, así como de la apertura y cierre ocular. El EEG puede mostrar alteraciones bruscas (paroxísticas)de la actividad eléctrica del cerebro que son típicas de la epilepsia (anomalías epileptiformes).

    Además del EEG estándar se puede realizar EEG en sueñoy actividades varias (lectura, realizar puzle) si se considera necesario para favorecer la aparición de anomalías epileptiformes en el EEG.

    Es una prueba de gran ayuda en el diagnóstico inicial de la epilepsia, ya que si encontramos alteraciones típicas ayudan al diagnóstico sindrómico y a clasificar el tipo de crisis (por ejemplo: epilepsia generalizada con punta-onda a 3 Hz, actividad focal, etc.)

    Hay que resaltar que el hecho de tener un EEG que se informa como patológico no es sinónimo de epilepsia, y al contrario, la ausencia de anormalidad no quiere decir que no exista epilepsia, por lo que tiene que ser valorado en el contexto clínico por un experto en epilepsia.

    Estimulación luminosa intermitente (ELI). Suele realizarse habitualmente durante el EEG estándar. Algunas personas con epilepsia muestran en el EEG una descarga eléctrica anormal y brusca a la estimulación luminosa intermitente, llamada respuesta foto paroxística; esta reacción a la ELI se denomina fotosensibilidad; ocurre solamente en el 5 % de las personas con epilepsia y estas personas tienen riesgo de sufrir crisis epilépticas desencadenadas por estímulos luminosos.

    Hiperventilación. Es otro procedimiento de activación que se realiza habitualmente durante el EEG estándar para tratar de provocar la aparición de anomalías epileptiformes y crisis. Es especialmente útil para inducir crisis de ausencia en niños. La hiperventilación forzada en reposo actúa produciendo una disminución del CO2 en la sangre (hipocapnia) que da lugar a cambios en la circulación cerebral.

    Video-electroencefalograma (Video-EEG)

    Consisten en la valoración sincronizada de la actividad cerebral a través del electroencefalograma y de las manifestaciones clínicas a través de la grabación con video. Esta prueba es muy útil para confirmar el diagnóstico y el tipo de crisis epiléptica, y para descartar crisis que no son epilépticas. La monitorización VideoEEG es de duración variable según la finalidad y la frecuencia de las crisis.

    La monitorización prolongada con video EEG es imprescindible en el estudio prequirúrgico de la epilepsia.

    Transtornos paroxisticos no epilépticos

    Los episodios agudos que hay que diferenciar de epilepsia incluyen

    • Síncope, pre-síncope, arritmias cardiacas
    • Hipoglucemias
    • Alteraciones del sueño o parasomnias (pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo, narcolepsia, mioclonías hípnicas).
    • Trastornos del movimiento como tics, distonías, coreas, temblores
    • Ataques isquémicos transitorios
    • Migrañas con aura
    • Crisis de angustia, ansiedad, pánico
    • Crisis psicógenas no epilépticas

     

    Existen diferentes eventos paroxísticos (de comienzo agudo y transitorios) que se pueden confundir con crisis epilépticas y reconocerlos como tales es importante para su correcto tratamiento.

    No todas las pérdidas bruscas de conocimiento son crisis epilépticas. En muchos casos se tratan de procesos de origen no neurológico y que pueden recibir erróneamente el diagnóstico de epilepsia, lo que puede implicar iniciar un tratamiento que la persona no necesita y que puede ser potencialmente perjudicial

    Síncopes o lipotimias

    Son la causa más frecuente de pérdida de conocimiento y son debido a una disminución brusca, intensa y transitoria de la tensión arterial. En general, en los síncopes la persona comienza a notarse mareada unos segundos antes de perder el conocimiento, suele tener borrosidad visual, en ocasiones también sudoración y palidez; cuando pierde el conocimiento se queda flácida y se recupera rápidamente tras permanecer tumbada unos segundos. Pero en ocasiones la pérdida de conocimiento va seguida de rigidez y contracciones de las extremidades por lo cual pueden confundirse con crisis epilépticas.

    Los sincopes pueden tener muchas causas, pero lo más frecuente es que ocurran en personas sin ninguna enfermedad y se suelen producir estando de pie, en ambientes calurosos y/o cerrados, o tras levantarse de la cama o de la posición de cuclillas. En pocas ocasiones, los síncopes se deben a enfermedades cardíacas, a medicaciones
    que bajan la tensión arterial o a otras enfermedades.

    Crisis no epilépticas de origen psicógeno (CNEP)

    Las crisis no epilépticas de origen psicógeno (CNEP) tienen gran relevancia clínica ya que suponen el motivo más frecuente de error diagnóstico en epilepsia.

    Las CNEP se definen como episodios paroxísticos de conducta anómala que no son causados por actividadparoxística cerebral de origen epiléptico, sino que obedecen a causas y mecanismos psicológicos.

    Estos episodios pueden confundirse fácilmente con crisis epilépticas porque en muchos casos presentan manifestaciones similares. Se pueden presentar de muchas maneras, en forma de aparente pérdida de conocimiento o desconexión del medio, caída, movimientos anormales en extremidades o en el cuerpo, o agitación motora intensa. La incidencia de CNEP es de 1,4 y 3,03/100.000 personas/año y es más frecuente en las mujeres (75 a 85% de los casos). La edad media de aparición es alrededor de los 15- 35 años. Las CPNE suponen un 5 % de las personas enviadas a las consultas de epilepsia general y hasta un 20-30% de los pacientes remitidos para monitorización Video-EEG debido a sospecha de epilepsia refractaria.

    El video-EEG es la prueba que permite su correcto diagnóstico, ya que permite visualizar los episodios y comprobar la ausencia de actividad epileptiforme en el EEG durante los mismos.

    Trastornos del sueño (parasomnias)

    Los terrores nocturnos que presentan algunos niños, el sonambulismo, algunos movimientos intensos en forma de sacudidas que ocurren en todas las personas al iniciarse el sueño y otros trastornos menos frecuentes pueden confundirse con crisis epilépticas.

    Compartir: