Implicaciones educativas de la epilepsia

Implicaciones educativas de la epilepsia

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    Introducción

    Implicaciones educativas de la epilepsia

    Problemas específicos de lecto-escritura

    Problemas de memoria

    Problemas socioemocionales

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    Epilepsia y Educación
    Psicología y Neuropsicología en la epilepsia

    Introducción


    Dada la incidencia de niños con epilepsia en España, es muy probable que a lo largo de nuestra vida profesional como educadores más de una vez tengamos un niño con epilepsia en el aula. Los educadores deberíamos tener un conocimiento básico sobre la epilepsia y de cómo afecta al proceso de aprendizaje de ese alumno. Ser conscientes de cómo le afecta no sólo en su a nivel académico sino también en su desarrollo personal y social nos ayuda a hacer de la escuela una experiencia positiva para estos niños y sus padres.


    La epilepsia y los tipos de epilepsia ya han sido tratados en la sección ¿Que es la epilepsia?. Este capítulo pretende centrarse en las implicaciones educativas de la epilepsia aportando algunas estrategias que sirvan de guía a los profesores a la hora de adaptar el currículum y en su día a día en el aula.

    Implicaciones educativas de la epilepsia

     


    Aunque el logro académico de algunas personas no se ve afectado, la realidad es que los niños con epilepsia suelen tener peor evolución académica debido a factores asociados a la propia epilepsia, a los efectos de los fármacos y a los factores psicosociales que le rodean.

    Los efectos de la epilepsia en el proceso educativo y el potencial de aprendizaje varía de una persona a otra y por lo tanto, cualquier problema específico de los que vamos a tratar ahora deben ser valorados por el equipo psicopedagógico. Así mismo, las decisiones psicopedagógicas que se tomen también deben ser individualizadas teniendo en cuenta que el proceso de aprendizaje puede ser errático. Las dificultades más probables que pueden tener los niños con epilepsia se dan en las siguientes áreas de aprendizaje:

      • Problemas específicos en la lectoescritura
      • Problemas de lenguaje y comunicación
      • Problemas de memoria
      • Problemas socioemocionales

    <liclass=»J» >Problemas de comportamiento

    Problemas específicos de lecto-escritura


    Al igual que con otros alumnos con estos problemas, se ha de elaborar un plan de trabajo sistemático, adaptado y realista al potencial del niño que asegure su éxito. Esto es importante porque según vaya logrando los objetivos propuestos se sentirá más motivado y tendrá más confianza en sí mismo.

    Las dificultades más probables se dan en la percepción (visual y auditiva) y en la grafo-motricidad. En estos casos, hay que hacer especial hincapié en la correcta asimilación de los pre- rrequisitos de la lecto-escritura, desde un desarrollo psicomo- tor adecuado (coordinación y control del movimiento general y específico, proceso de lateralización, esquema e imagen corporal y estructuración perceptiva), hasta un nivel de atención y desarrollo de la discriminación visual y auditiva mínima. Por lo tanto, debemos diseñar actividades centradas en reconocer, identificar, nombrar, agrupar y clasificar objetos, imágenes, gra- fismos y sonidos, a través de ejercicios con nociones espaciales (posición en el espacio, relaciones espaciales), comparación de tamaños, colores, formas y posiciones, diferenciación de figura y fondo(figuras ocultas, completar dibujos), encontrar semejanzas y diferencias, memorizar figuras, etc.

    En cuanto al tipo de letra, se recomienda la letra cursiva en vez de la script porque permite el aprendizaje de patrones de palabras y desarrolla un estilo más fluido.


    Problemas de lenguaje y comunicación asociados a la epilepsia La actividad epiléptica puede afectar a las áreas cerebrales del lenguaje. Las repercusiones dependerán del nivel de afectación y las zonas implicadas, y varían desde un retraso generalizado del lenguaje hasta dificultades a la hora de encontrar una palabra o una pronunciación no clara. En algunos casos es necesaria la valoración e intervención logopédica. Algunas de las estrategias que podemos utilizar en el aula son:

    Procurar que mantenga el contacto ocular cuando se comunique.
    Asegurarse de que entiende las instrucciones.
    Estructurar situaciones donde el alumno pueda aplicar habilidades específicas y usar el lenguaje de modo significativo.

    Problemas de memoria


    Los problemas de memoria pueden deberse tanto a la medicación como a la afectación de las áreas cerebrales responsables de la memoria a corto y/o a largo plazo. Los alumnos con problemas en la memoria a corto plazo pueden tener dificultad a la hora de recordar instrucciones o tareas. Algunos alumnos necesitan las instrucciones por escrito y una ayuda extra para permanecer en la tarea. El uso de una agenda para las tareas de casa es muy útil.

    Con los alumnos con problemas de memoria a largo plazo, resulta muy efectivo revisar su trabajo de un modo regular y enseñarles a organizar sus
    apuntes y notas con el uso de índices, esquemas y el subrayado de palabras clave. En muchos casos necesitarán ayuda con técnicas de estudio y con las revisiones para los exámenes.

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    Problemas socioemocionales


    Algunos niños con epilepsia no tienen ni las mismas habilidades sociales ni la madurez de otros niños, ya sea por cuestiones pscológicas, actitudes familiares o de otras personas o por la imagen que él mismo tenga de sí. Estos niños pueden ser blanco de acoso escolar o burlas que agraven aún más su condición.

    Algunos de estos niños se frustran por las restricciones que su condición implica, o desarrollan ansiedad ante la posibilidad de que una crisis ocurra en público y miedos sobre lo que les puede pasar durante una crisis o lo que sus compañeros pueden pensar o sentir si presencian una. La tabla 1 recoge algunas pautas de apoyo emocional del alumno con epilepsia.

    TABLA 1: ESTRATEGIAS DE APOYO EMOCIONAL AL ALUMNO CON EPILEPSIA

     

    – Asegurarse de que tanto los padres como el niño (según sus posibilidades) entienden los impactos de la epilepsia en su aprendizaje.

    – Aceptar posibles sentimientos de furia o resentimiento en el niño y ayudarle a expresarlos de una manera adecuada.

    – Mostrarse disponible para tratar tanto de temas académicos como afectivos y sociales.

    – Involucrar al alumno tan pronto como sea posible en la toma de decisiones que afectan a su proceso de aprendizaje.

    – Desarrollar programas de juegos tradicionales en el recreo que eviten que haya niños que se queden solos.

    – Permitir que el alumno sea lo mas independiente y autónomo posible.

    – Aportar opciones de ocio en su tiempo libre.

    – Asegurarse de que ni el abuso y las burlas son toleradas.

    – Permitir que el alumno participe de todas las actividades propuestas (con los ajustes necesarios).

    – Explicar al grupo de iguales en qué consiste la epilepsia preferiblemente con la participación de los padres y del alumno.

    El desarrollo de una autoestima positiva es un objetivo educativo con todos los alumnos. Algunos niños con epilepsia tienen una autoestima baja debido a su nivel de logro en el colegio o factores relacionados con su condición. El profesor puede ayudar muy positivamente en el desarrollo de la autoestima de estos alumnos.

    Algunas sugerencias vienen recogidas en la tabla 2:

    TABLA 2: ESTRATEGIAS DEL PROFESOR PARA QUE EL ALUMNO DESARROLLE UNA AUTOESTIMA POSITIVA

    – Tener una actitud positiva frente a la epilepsia del alumno.

    – Tratar de que el alumno sea abierto y sincero sobre su condición con sus amigos y compañeros.

    – Asegurarse de que los objetivos marcados sean alcanzables.

    – Transmitir al grupo que cada alumno es un miembro valioso del grupo.

    – Construir sobre el potencial del alumno y no sobre sus limitaciones.

    – Recompensar los éxitos del alumno sinceramente.

    – Darle las mismas oportunidades curriculares teniendo en cuenta las adaptaciones necesarias.

    – Dar al trabajo del alumno el mismo valor que al trabajo de sus compañeros.

    – Transmitir a nuevos profesores que vayan a trabajar con él información relevante de su aprendizaje y funcionamiento en el aula.

     

    Problemas de comportamiento: Algunos comportamientos extraños o repetitivos pueden ser síntomas de una crisis y es importante no confundirlos con mal comportamiento. Lo más efectivo es preguntar a los padres cuáles son estos comportamientos y hacer un registro que nos dé un patrón en el tiempo. Las crisis nocturnas pueden producir aletargamiento y afectar a su rendimiento en clase.

    La medicación también puede provocar cambios en el estado de ánimo o hiperactividad y afectar su comportamiento.

    Un tercer factor en las alteraciones de comportamiento es el relacionado con los aspectos psicológicos de asimilación y adaptación a su condición como el estrés ante la imprevisibilidad de las crisis, comentarios de los compañeros o baja autoestima.

    En algunos casos puede aparecer un comportamiento violento. El niño tiene que entender que estos comportamientos no son tolerables y decidir con él las decisiones disciplinarias a tomar. Son de utilidad las siguientes estrategias:

    Dar instrucciones claras y sencillas, con ayudas visuales si es necesario Ser coherente (ser firme y claro con los límites y las consecuencias de sus acciones) y consistente (a lo largo del tiempo) en cuestiones disciplinarias.

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